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El Ayuntamiento de Alcázar de San Juan, a través de la Concejalía de Medio Ambiente, lleva trabajando durante los últimos años en radicar el problema de las palomas en la localidad. Así, mediante diferentes sistemas de control, como jaulas multicaptura o aves rapaces, ha conseguido reducir la población de estas aves hasta en un 40 por ciento en los últimos dos años, según las cálculos realizados por la Concejalía, desde donde se señala que a pesar de su captura, otras continúan procreando.

El jefe de sección de Medio Ambiente en el Consistorio, Antonio Villegas, asegura que el resultado es «bastante positivo», ya que al mes se llega a capturar una media de entre 900 y un millar de ejemplares, principalmente, apunta, con las jaulas trampa instaladas en diferentes edificios privados y públicos como, por ejemplo, el Centro de Formación, el antiguo casino o la sede de la Mancomunidad de Comsermancha, entre otros muchos.

Ante las «numerosas» peticiones de los vecinos por reducir la presencia de palomas, el Consistorio alcazareño, con el actual equipo de Gobierno al frente, tomó cartas en el asunto ante un problema que causaba «importantes» y «cuantiosos» daños en el patrimonio local, con su presencia en los tejados y canalones de los edificios. Pero también, señala Villegas, por el problema de salubridad que ocasionan estas aves al manchar aceras y fachadas con sus excrementos. Así, desde octubre de 2013 y hasta hoy, el Ayuntamiento ha capturado entre 13.000 y 14.000 palomas, siendo los meses de invierno «los de mayor población», aminorando así de forma considerable su presencia. Algo, apunta el jefe de servicio de Medio Ambiente, por lo que se seguirá trabajando en un futuro, al menos, en los próximos años, ya que «aunque es difícil garantizar una erradicación de la presencia de estos animales al cien por cien», se continuará apostando, subrayó, para que el porcentaje de palomas siga descendiendo de manera significativa con el fin de evitar en la medida de lo posible la proliferación de estos animales y la consiguiente suciedad y molestias.

Con ese objetivo se destina una partida presupuestaria de unos 1.800 euros al mes, ya que la empresa Control de Aves Juan Falcón fue la adjudicataria, mediante concurso público, del servicio de control de palomas por un importe de 20.399 euros. La adjudicación, por un año, contempla la utilización del sistema mixto que combina la utilización de aves rapaces y jaulas captura.

Con presencia en todo el casco de la ciudad, tanto en la zona nueva como por la parte más antigua, las labores de control se iniciaron en la plaza de Santa Quiteria, uno de los puntos más afectados, para continuar después por varios lugares del municipio, como la Rondilla de la Cruz Verde, el hogar del jubilado o el barrio de Santa María y dar así respuesta a las demandas de los vecinos, que reclamaban esta campaña que se viene desarrollando desde 2012.

Hoy lunes han comenzado las labores de control de la plaga de palomas que afecta a Alcázar de San Juan (Ciudad Real). La plaza de Santa Quiteria, uno de los puntos más afectados, es el lugar donde se daba inicio a estos trabajos para los que el Ayuntamiento ha contratado a la empresa Control de Aves Juan Falcón, que utilizará un sistema mixto que combina la utilización de aves rapaces y de jaulas multicaptura.

Tal y como explicó el alcalde, Diego Ortega, era muy necesario llevar a cabo esta actuación de control de palomas debido a los daños que éstas provocan en tejados y canalones de los edificios, además del problema de salubridad que causan al manchar aceras y fachadas con sus excrementos.

Ortega destacó que muchos vecinos reclamaban que se llevara a cabo esta campaña que ha comenzado en Santa Quiteria, pero que también se realizará en otras zonas también muy afectadas, como la Rondilla de la Cruz Verde, el Hogar del Jubilado o el barrio de Santa María.

Asimismo, subrayó que el método escogido es “uno de los más baratos y eficaces”. “Lo importante es empezar a conseguir resultados y esperemos que así sea”, comentó.

Por su parte, Juan Agenjo, el trabajador de la empresa de Juan Falcón encargado de manejar a las dos águilas Harris utilizadas en Santa Quiteria, explicó que estas aves rapaces realizan diferentes vuelos de reconocimiento por las zonas en las que hay plaga de palomas. “Es un método en el que hay que ser constante y mantenerlo cada pocos días”, indicó. El objetivo es que las palomas empiecen a considerar su espacio habitual como un lugar inseguro y lo vayan abandonando.

Aunque no se puede garantizar una erradicación de la presencia de estos animales al cien por cien, sí aseguró que en el plazo de unos dos meses, dependiendo de la cantidad de ejemplares y la amplitud del sitio a tratar, el porcentaje de palomas descenderá notablemente.

Juan Agenjo aclaró, en cualquier caso, que se trata de un método ecológico que no supone ningún daño para las palomas. Se trata simplemente de molestarlas en momentos clave, como el de la búsqueda de comida o cuando vayan a dormir, para que poco a poco se alejen del lugar.

Hasta siete ejemplares de águilas Harris son las que tiene la empresa y con las que atiende en plagas similares a localidades de toda Castilla-La Mancha con resultados satisfactorios. Utilizan machos para esta labor porque son de menor tamaño, más ágiles y capaces de subir a la parte más alta de los edificios desde donde controlan todo el espacio.

Éste es el sistema más eficaz, por ejemplo, para disuadir a todo tipo de aves de atravesar las pistas de los aeropuertos, evitando así posibles accidentes por el choque de éstas con las turbinas de los aviones.

En cuanto a la utilización de jaulas multicaptura, supone también un método ecológico que además permite separar a las palomas sanas de las enfermas. Los ejemplares se capturan vivos sin ningún tipo de daño y son conducidos a centros especializados en condiciones higiénico-sanitarias óptimas.

“Nosotros no estamos en contra de las palomas porque son seres vivos y los tratamos como tales; estamos en contra de los daños que provocan y eso es lo que queremos evitar”, matizó Juan Agenjo.